A 45 minutos de Quito vía Papallacta, 10 aventureros y su guía iniciaron no sólo un camino de trekking, sino también un camino de compañerismo y ayuda mutua en las diferentes aventuras que se narran en este blog. El trekking del Oso fue la primera salida, ¡Súper fácil! dijeron, así parecía, los nervios, el hielo que todavía no estaba roto, la ganas de empezar nos hicieron dar cuenta que físicamente era posible que no estuviéramos listos, pero la voluntad y las ganas de llegar al final lo estaban al 100%. Aquí se dejó conocer Oswaldo, que se quedaba al final pero no por falta de esfuerzo sino porque decidió ser el empuje y además de ser el fotógrafo oficial con su famoso "disparar" también se mostró como un viejito sabio que estaba dispuesto a entregarnos todos los conocimientos que él previamente tenía. La caminata fue corta, aprendimos y experimentamos la paz de las montañas y los páramos, el viento en la cara y el espíritu de grupo que debe caracterizar a los mon...