¡Ven!
Hay días en que te pienso más que en otros, Y hay otros en que los destellos de tu mirada aparecen, Del mismo modo que en otros yo recuerdo tus palabras. Hay otros días en que te veo lejana, Y en otros como si estuvieras aquí cerquita, Pero el largo silencio se me convierte en letargo y me adormece. Revisé mis escritos que hablaban de extrañar, Me di cuenta que todavía no he aprendido a hacerlo, Capaz, por el bendito hábito de no revisar el pasado, O porque simplemente no entiendo esa emoción en mí. De todos modos, te recuerdo, te siento y te pienso A veces tan viva que sonrío junto a ti, En otras, sólo eres un fantasma que me acompaña a todo lado, Que me cuenta su vida imaginaria Atenta a responder mis preguntas más agudas. A veces me acompañas en la noche, Me cuentas cuentos para no dormirme, A veces te sueño, pero no logro atraparte en el sueño, Me despierto apretando mi puño, mis lágrimas y mi pecho. Hay momentos en que eres una desconocida, Y en otros mi musa más furtiva. La pa