Prodigios



De pronto vi prodigios, 

Mareas de sombra y de luz

Subiendo por tu cuerpo

En el centro de un contraluz.

Oculto a tus espaldas,

El sol levantaba un altar

La luna en tu pupila

Era una perla flotando en el mar.


Y desperté del sueño o maravilla, no lo sé,

Y me volví, dormías dulcemente junto a mí.

"Despierta, amor" 

te dije y todo ardía alrededor.


Volvieron los prodigios,

Pero ahora eran pura verdad,

Tu cuerpo era la tierra,

Y yo, el centro de gravedad,

El tiempo se detuvo

Creando un instante inmortal.

Tu cuerpo era el principio

Y el mío, su punto final.


Y me dormí, vencido por el sueño junto a ti,

Luego soñé, soñé que despertaba y te busqué,

Te fuiste amor, 

y sólo hubo ceniza alrededor.


Y ya no vi prodigios,

Ni luces, ni sombras, ni mar,

Tu cuerpo era un vacío,

Y su centro, el frío polar.

El sol de medianoche

Cayó en un eclipse total,

La luna dibujaba una guadaña 

de juicio final.


Y desperté Del sueño o pesadilla, no lo sé

Te descubrí velando mis terrores junto a mí

Volviste amor, 

y ardía el universo alrededor.

(Luis Eduardo Aute)

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