El primero


Me pediste regresar a ver la Luna,
No era ni nueva, ni llena, ninguna.
Yo no quise soltarte de mí,
Me miraste y yo sólo te vi.

Has regresado de un largo viaje
Descargas todavía tu equipaje,
Yo sigo buscando romper mi blindaje
Y de mis heridas quitarme el vendaje.

Por tu imagen nocturna suspiro
De mi mente no ha podido salir.
Por ti en lo profundo respiro
Esperando tu suave cintura sentir.

Por el viento te alcanzan mis palabras,
Por la noche su frescura te alaga,
Te dan calor si sientes frío,
Y si es calor me ayudan con tu vestido.

Locura, completa locura,
Pensando en la caricia de tu cintura,
Hoy se abren los pétalos de mis versos,
Y mañana mis dedos serán los traviesos.

Otaner


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