Mensaje de la Tarde
Y heme aquí otra vez con mi pluma virtual en la mano, trazando laberintos y rompiéndome la cabeza con esos rompecabezas tan despiadados que has puesto tú a mi lado. Porque este juego de silencios y conflictos es perverso, pero los amo, los acaricio y los beso, me columpio en sus redes colgando mis pies esperando un suspiro después de las diez. Y es que no se hacer otra cosa que exprimir mi ser, y gotear estrofas para calmar mi sed, y perderme para que me busques en melodías, y ser un niño inquieto tras tus celosías. Me robo las flores de las poesías que leo para entregártelas frescas, olorosas, que por mi mano se vuelven rosas, o aves de lento aleteo. Y así transcurre mi día, con tu nombre en mi cabeza, con tus pétalos de sutileza, que vuelan a mi escritorio para inspirarme, porque quiero llegar a ti y quedarme. Otaner