Ladrón de versos
Por eso me gusta tanto la noche, Me vuelve invisible por unos minutos, Me vuelve de fácil encuentro con un verso, La noche que es mi sombra Me vuelve un ladrón de palabras, De comas, de puntos finales, Y de más de tres puntos suspensivos. El niño que robaba soldaditos en la juguetería Hoy es el niño que encuentra migas de pan Sobre los ríos de asfalto de poesías, Que le hace creer que son suyas y de nadie más, Esas migajas como rastro para regresar Al encuentro de su alma gemela, Aquella que lo espera a 7 leguas. Yo soy Bonnie y mi niño es Clyde, Inseparables, cómplices, pícaros y vividores, Sumergidos en todo aquello que ha sido escrito Rescatan las más sublimes parábolas Que se han manchado de vulgaridad y de mundo Para diluirlas en el agua que bebo Como medicina ante esta intelectualidad. Los viejos dolores del corazón se han convertido en abono para enamorar, para que el al mirar una cintura puedan los ojos cerrarse y soñar, Energía poderosa son ellos...