Pensando en Voz Alta
Subir la montaña y respirar su aire,
Prender mi fuego interior y quemar mis miedos,
Regar el agua de cada gota de amor,
Caminar muy lejos y volver varias veces,
Soplar el viento de mis ansias de amarte,
Y amarte con toda mi intensidad,
Tocar las cuerdas del sonido,
Apoderarme del silencio del amanecer,
Brillar como la luna en mi ventana,
Y volver a sonreír como ansío verme.
Regresar de mis lapsos y ver a Quito
Como la ciudad que cuida mis acciones,
Ver el Monte Corazón y encontrar mi espíritu,
Mojarme en la brisa del mar luego de recostarme en la arena,
Llorar para limpiar las pequeñas tristezas,
Y reír para aprender de las grandes,
Dibujar un sol en mi frente y aumentar el brillo de mi mirada,
Romper mi misterio para por fin sacar la canción,
Esa canción que ronda en mis manos y en mi pecho.
Pero sobre todo pienso en ti,
En todos y cada uno de tus pasos,
En cada detalle que hacen tus manos,
En tu equilibrio, en tus subidas y bajadas,
No solo de las escaleras sino de mi cuerpo y de mi alma
En tus dedos traviesos en las noches,
En lo que hoy tenemos y en lo que nadie nunca nos podrá quitar.
Pienso en ti en voz alta.
Prender mi fuego interior y quemar mis miedos,
Regar el agua de cada gota de amor,
Caminar muy lejos y volver varias veces,
Soplar el viento de mis ansias de amarte,
Y amarte con toda mi intensidad,
Tocar las cuerdas del sonido,
Apoderarme del silencio del amanecer,
Brillar como la luna en mi ventana,
Y volver a sonreír como ansío verme.
Regresar de mis lapsos y ver a Quito
Como la ciudad que cuida mis acciones,
Ver el Monte Corazón y encontrar mi espíritu,
Mojarme en la brisa del mar luego de recostarme en la arena,
Llorar para limpiar las pequeñas tristezas,
Y reír para aprender de las grandes,
Dibujar un sol en mi frente y aumentar el brillo de mi mirada,
Romper mi misterio para por fin sacar la canción,
Esa canción que ronda en mis manos y en mi pecho.
Pero sobre todo pienso en ti,
En todos y cada uno de tus pasos,
En cada detalle que hacen tus manos,
En tu equilibrio, en tus subidas y bajadas,
No solo de las escaleras sino de mi cuerpo y de mi alma
En tus dedos traviesos en las noches,
En lo que hoy tenemos y en lo que nadie nunca nos podrá quitar.
Pienso en ti en voz alta.
Otaner
Es bueno conversar consigo mismo..
ResponderEliminarSe ha pasado a otro nivel, fuera de aquí, cuando eso puede disfrutarse...
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